Emprendimiento: Nueva mentalidad; nuevas oportunidades, nuevos caminos profesionales.
TRABAJAR MEJOR Y CON SENTIDO
“Una persona funciona mejor y logra mejores resultados cuando se siente bien. Eso es posible si usa sus fortalezas, trabaja en algo que le interesa y le encuentra sentido a su trabajo.”
El emprendimiento, o al menos el reencauce de la vida profesional es una tendencia en crecimiento. En la sociedad, gracias a la globalización, las redes sociales, al comercio on line, entre otros, se abren nuevas oportunidades de trabajo y desarrollo profesional que anteriormente estaban muy restringidas.
Desde que trabajo individualmente con personas que buscan un destino profesional diferente puedo concluir que en cada decenio etario se producen ciertos efectos en las personas que le hacen replantearse su camino profesional.
Podría sintetizarse de la siguiente manera:
- En torno a los 20 años un joven se pregunta ¿Qué estudio? O un estudiante de alguna carrera profesional se pregunta: ¿Es esta la profesión que quiero practicar en mi vida? Es habitual encontrar jóvenes que buscan una nueva carrera que los identifique habiendo cursado algunos años en alguna carrera en particular.
- En torno a los 30 años, habiendo trabajado profesionalmente en alguna empresa, es la edad para preguntarse: ¿Cómo puedo encontrar una nueva alternativa para crecer profesionalmente o incluso emprender mi propio proyecto?
- En torno a los 40 años un profesional se plantea. ¿Debo seguir en lo que estoy? En realidad pienso que hago un cambio o me quedo en lo que estoy, de por vida.
- En torno a los 50 años la perspectiva es: ¿Cómo puedo cosechar toda la experiencia que he acumulado y cómo me mantengo vigente?
- En torno los 60 años una persona de esta edad piensa: Todavía estoy en condiciones ¿Cómo me reinvento para mantenerme activo?
Para ello he diseñado y aplicado un modelo que he denominado “Modelo FIS”: Fortalezas, Intereses y Sentido.
El modelo nace a partir de un estudio de Gallup que realizó a dos millones de personas destacadas en sus disciplinas que reflejó que el éxito lo lograron conociendo y aplicando sus fortalezas; esto, sumado, a la observación empírica al tener contacto con más de 1.200 profesionales. Se desarrolló gracias a un proceso continuo de análisis y mejora. Se sustenta en los resultados obtenidos en las personas y sus proyectos personales.
El modelo FIS consiste en trabajar mejor y con sentido. Considerando lo dicho se trata de buscar las fortalezas, los intereses y el sentido que el trabajo tiene para cada uno de nosotros. Es el pilar de éste que nació gracias a una introspección y de un análisis personal y se fue desarrollando en el tiempo con la observación del comportamiento de las personas frente a los estímulos necesarios para generar motivación. Lo consolidé en 2012 al conocer el estudio realizado por Gallup mencionado (modelo strenghtfinder que dio origen al libro: Ahora, descubra sus fortalezas) a personas cuyo éxito se basó en conocer sus fortalezas y desarrollarlas: Asimismo, le di fuerza empírica a través de su aplicación en empresas y personas con resultados visibles y medibles mediante la realización de coaching a sus equipos ejecutivos.
Entonces, frente a la necesidad de alinear a las personas y sus propios intereses en torno a un proyecto propio de beneficio personal di forma definitiva al modelo FIS; que cumple con reconocer a cada individuo con sus condiciones personales propias, generando mayor involucramiento en su proceso de desarrollo profesional. Su aplicación generó una mayor satisfacción personal muy significativa. La calidad de vida y la capacidad de desarrollo profesional aumentan sustancialmente en base a los tres principios que lo sustentan.
LOS TRES PRINCIPIOS:
F de Fortaleza: Una persona sabe y prefiere usar sus capacidades y destrezas porque obtiene resultados con facilidad; despliega habilidades propias que van más allá de sus conocimientos técnicos, se siente contento y cómodo al aplicar sus capacidades y habilidades y a su vez percibe que las aporta a su emprendimiento obteniendo un reconocimiento de la sociedad. (Talentos, conocimiento, experiencia)
I de Intereses: Una segunda derivada que permite a una persona aplicar las fortalezas es que las actividades asociadas a éstas le interesen, es decir le produzca una natural atracción. Un contraejemplo es que sabemos que personas que tienen ciertos talentos no los desarrollan porque escapan a su línea de interés personal. Esto significa que un talento vale en la medida que quién lo posea quiera desarrollarlo al máximo. (Atracción, pasión, diversión)
S de Sentido: Es el factor más determinante del uso de las fortalezas e intereses y está vinculado con el valor que le asigna una persona a la actividad que desarrolla. Se puede complementar con el hecho que la labor que realiza es valiosa para ella. Podría expresarse como “vale la pena” hacerlo. Normalmente genera placer interior porque genera una sensación de crecimiento personal y de aporte al entorno. (Valor, Logros, Efectos)
Cada persona tiene su propio FIS y puede diferir mucho entre uno y otro. El descubrimiento del propio FIS ayuda a incrementar la productividad personal; que acompañado por otras herramientas de gestión ayudan a generar un alto desempeño personal y profesional.
El modelo se puede aplicar a cualquier persona que quiera emprender o reemprender con un alto grado de efectividad.
Considero que a todas las personas nos falta tomar conciencia del capital humano que poseemos, base fundamental para desarrollarnos personal y profesionalmente, ya que genera satisfacción personal, aumento de la autoestima y autoconfianza, calidad de vida y capacidad económica ad hoc al objetivo que cada uno se propone.