El control de gestión estratégico: Fluidez, direccionamiento y consistencia de la toma de decisiones
“… Es habitual, aún, encontrarse con que los socios conciben al estudio concentrados en el ejercicio adecuado de la profesión, sin embargo, los más exitosos son aquellos que han agregado herramientas de planeación estratégica…”
Cada día se aprecia con más fuerza el tránsito de los estudios de abogados hacia una administración interna más efectiva y profesional.
Es común escuchar entre los socios de un estudio: “No estamos aprovechando todo nuestro potencial acumulado”, “No estamos siendo eficientes y efectivos”, “Hay muchas oportunidades desaprovechadas”; “Nos falta sinergia”, “Nuestro trabajo diario nos come todo el día y no miramos nuestro futuro, estamos en el día a día”, “ no sé lo que están haciendo mis socios”, “otros estudios avanzan más rápido que nosotros”. Podría seguir enunciando más y más frases que hablan de una necesidad latente y creciente, y es que:
Los estudios de abogados deben mirar el futuro de manera estratégica.
Para ello:
1.En primer lugar, tienen que definir su modelo de estudio (modelo de negocio);
2.A continuación, definir un plan estratégico de acción coherente con el modelo definido (Este plan de acción es conveniente construirlo en conjunto con los integrantes de la organización); y
3.Finalmente actuar en consistencia llevando el plan a la práctica, construyendo un modelo de control de gestión que permita implementar el plan; con acciones, plazos y personas a cargo de llevarlo a cabo. Este modelo permite llevar el seguimiento estricto (cuadro de mando o panel de control).
Es habitual, aún, encontrarse con que los socios conciben al estudio concentrados en el ejercicio adecuado de la profesión, sin embargo, los más exitosos son aquellos que han agregado herramientas de planeación estratégica persistentemente con una eficacia en su implementación.
La herramienta que permite llevar adelante un plan estratégico es el control de gestión. Una organización sin control de gestión es similar a una ciudad sin señalética y sin semáforos: cada uno actúa según su mejor entender, buscando hacerlo lo mejor posible, generando una gran congestión y desorden generalizado.
El control de gestión consiste en llevar un seguimiento estricto de los planes de acción definidos para un periodo determinado; para ello se requiere la creación de un comité o persona responsable que sea reconocido y formalizado dentro de la organización con el fin de llevarlo adelante a través de un seguimiento persistente y estricto.
Siendo el control de gestión un cambio cultural sustantivo, quienes lo han adoptado han podido reconocer las bondades que este representa.
Enumero a continuación algunas de las principales bondades que ofrece un control de gestión en un estudio:
- Alinea los esfuerzos en torno a objetivos del estudio (definidos, medibles y evaluables)
- Permite que las cosas sucedan y se materialicen (no se queda solo en el terreno de las ideas)
- Concentra los esfuerzos evitando pérdidas de tiempo y topones de los socios
- Mejora la calidad y eficacia de las reuniones internas focalizándola en los temas de mayor importancia
- Permite desarrollar un proceso de mejora continua
- Facilita la toma de decisiones y el logro de objetivos
En un comienzo el control de gestión produce una sensación de incomodidad, porque significa cambiar las formas de actuar y obligarse a actuar conforme a los planes definidos; sin embargo con el tiempo se transforma en el medio para conseguir resultados cualitativos y cuantitativos, que se traducen en resultados económicos y en calidad. No deja cabos sueltos.
Finalmente, un buen control de gestión ordena el actuar de todos los integrantes de un estudio, los alinea y los hace más efectivos, permitiendo avances sostenidos en el desempeño individual, grupal y de toda la organización generando una toma de decisiones bien informada y fundamentada.
* Gustavo Rodríguez Lazcano es consultor de estudios de abogados, de sociedades de profesionales y de empresas familiares